Bandeja, Compañía de las Indias, época Quianlog, siglo XVIII.
Porcelana esmaltada.
En buen estado de conservación, presenta desperfecto.
Marcas de cocción.
Medidas: 33 x 24,5 cm.
Esta bandeja de factura china presenta su fondo decorado con una escena completamente europea, protagonizada por dos perros que descansan junto a un paisaje fluvial. A pesar de su origen chino, se trata de una pieza realizada para el comercio europeo, controlado por la Compañía de las Indias. Una vez estuvo organizado regularmente el comercio, las Compañías de Indias, que se dedicaban a gestionar el comercio entre los países europeos y las colonias correspondientes a su dominación, suministraron a los artistas chinos modelos europeos, tanto para formas como para decoración.
El emperador Qianlong, perteneciente a la dinastía Qing, gobernó China entre 1736 y 1795, y es recordado a día de hoy como uno de los emperadores más cultos y uno de los más importantes en lo que a coleccionismo artístico se refiere. Su largo reinado fue un momento particularmente interesante dentro de la historia de China. En ese momento, el país era la nación más rica y poblada del mundo. Qianlong fue capaz de preservar y fomentar sus propias tradiciones de cazador y guerrero manchú, y las conjugó con la adopción de los principios de liderazgo político y cultural del Confucianismo, logrando así un gobierno eficaz y estable. De hecho, fue precisamente su habilidad para adoptar las costumbres chinas, sin dejar por ello de honrar su tradición manchú, lo que le convirtió en uno de los emperadores más exitosos de la dinastía Qing. Qianlong estudió pintura china, y disfrutó especialmente del arte de la caligrafía, altamente considerada en esta cultura, concebida de hecho como la más elevada de las artes.
Porcelana esmaltada.
En buen estado de conservación, presenta desperfecto.
Marcas de cocción.
Medidas: 33 x 24,5 cm.
Esta bandeja de factura china presenta su fondo decorado con una escena completamente europea, protagonizada por dos perros que descansan junto a un paisaje fluvial. A pesar de su origen chino, se trata de una pieza realizada para el comercio europeo, controlado por la Compañía de las Indias. Una vez estuvo organizado regularmente el comercio, las Compañías de Indias, que se dedicaban a gestionar el comercio entre los países europeos y las colonias correspondientes a su dominación, suministraron a los artistas chinos modelos europeos, tanto para formas como para decoración.
El emperador Qianlong, perteneciente a la dinastía Qing, gobernó China entre 1736 y 1795, y es recordado a día de hoy como uno de los emperadores más cultos y uno de los más importantes en lo que a coleccionismo artístico se refiere. Su largo reinado fue un momento particularmente interesante dentro de la historia de China. En ese momento, el país era la nación más rica y poblada del mundo. Qianlong fue capaz de preservar y fomentar sus propias tradiciones de cazador y guerrero manchú, y las conjugó con la adopción de los principios de liderazgo político y cultural del Confucianismo, logrando así un gobierno eficaz y estable. De hecho, fue precisamente su habilidad para adoptar las costumbres chinas, sin dejar por ello de honrar su tradición manchú, lo que le convirtió en uno de los emperadores más exitosos de la dinastía Qing. Qianlong estudió pintura china, y disfrutó especialmente del arte de la caligrafía, altamente considerada en esta cultura, concebida de hecho como la más elevada de las artes.