Relicario de ventana; 1741.
Plata en su color, vidrio y cera policromada.
Presenta un buen estado de conservación.
Medidas: 7,7 x 6,5 x 1,5 cm.
Pieza devocional del siglo XVIII realizada en plata de su color. El relicario que puede ser utilizado como colgante presenta una estructura oval, como es habitual, con un acabado exterior en bulto redondo que reproduce líneas de carácter geométrico caladas. En la zona interior conserva imágenes de carácter religioso estampadas en cera. En ambas imágenes se puede leer el nombre de Benedicto XIV, por lo que se establece que se trata de un Agnus, es decir, un relicario que alberga una lámina de cera impresa con una imagen devocional que ha sido bendecida y consagrada por el Papa, en este caso Benedicto XIV. Las dos escenas están fechadas en 1741, un año después de que Benedicto XIV fuese nombrado Papa. En una de las caras se aprecia la representación del Agnus Dei o cordero de Dios sobre un altar, mientras que la otra imagen muestra un retrato de San Antonio de Padua con el Niño.
Este tipo de relicarios fueron muy habituales desde el periodo gótico, empleados para contener reliquias de los santos. Es preciso recordar, sin embargo, que entonces se consideraba como reliquia sagrada a prácticamente cualquier elemento que hubiera estado en contacto con el santo o con sus restos mortales (paños, tierra de la sepultura, etc.). Los mejores ejemplos se realizaron en metales preciosos.