ÁNGELA DE LA CRUZ (La Coruña, 1965).
“Dislocated painting II (orange)”, 2001.
Óleo sobre lienzo.
Procedencia: galería Anthony Wilkinson de Londres.
Medidas: 53 x 61 x 6 cm.
A finales de los años noventa , la artista española afincada en Londres Ángela de la Cruz sorprendió al mundo del arte con sus "pinturas cotidianas". Se trata de cuadros abstractos monocromos que, una vez montados en bastidor, los sometía a un proceso de manipulación Su serie de "Pinturas dislocadas" de principios del 2000 muestran rasgaduras, como si hubieran sido víctimas de un acto vandálico. Reflexión filosófica y humor se combinan en este tipo de osadas propuestas. Angela reflexiona sobre el estatus del objeto artístico pero las roturas en el lienzo también son metáforas de fracturas emocionales.
Ángela de la Cruz estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago de Compostela, si bien pronto se trasladó a Londres, donde amplió sus estudios en el Chelsea College of Art, en el Goldsmith College y en el Slade School of Fine Arts. En 2010 fue la primera española nominada al Turner Prize, por su muestra “After”, que presentó en el Candem Center, y en la actualidad es profesora en el Chelsea College of Art and Design de Londres, ciudad donde vive y trabaja. En 2017 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas.