Escuela catalana, siglo XIX.
"Dolorosa".
Talla de vestir o cap-i-pota en madera, con policromía original.
Ojos de cristal.
Vestido posterior.
Medidas: 100 x 40 x 25 cm.
Talla de vestir, en madera tallada, centrándose en la representación del rostro sufriente, de expresiva mirada implorante y labios entreabiertos. También las manos y los pies son de madera tallada y policromada. Responde a la iconografía de la Virgen de los Dolores. La devoción a los dolores de la Virgen hunde sus raíces en la época medieval, y fue especialmente difundida por la orden servita, fundada en 1233.
Las figuras para vestir se usaron a menudo en procesiones, en este caso se trata de una figura destinada a la devoción privada, dado su reducido tamaño. Las partes visibles se cubren con una fina capa de estuco y se policroman, mientras que el resto queda cubierto por ropas reales. Son imágenes que gustaron especialmente por su naturalismo, ya que al llevar vestidos auténticos se conseguía un grado mayor de realismo que con las simplemente talladas, que a menudo no tenían la calidad suficiente como para alcanzar ese grado de naturalismo, tan buscado en el arte religioso desde el barroco.