Escuela española del siglo XIX.
“Jesús en el Huerto de los Olivos”.
Óleo sobre lienzo.
Presenta parches en el reverso. Precisa restauración.
Medidas: 96 x 70 cm; 116 x 89 cm (marco).
Esta pintura devocional representa a Jesús orando en el Huerto de los Olivos. Los evangelios narran que, angustiado por una extraña tristeza, Jesús acudió a orar al monte de los Olivos, hacia donde le siguieron los apóstoles. Una vez allí, Jesús se retiró a un lado para rezar, haciéndosele presente el momento de la crucifixión. Jesús puesto de rodillas oraba diciendo: «Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya». Así, este episodio da inicio a la Pasión cruenta en el alma de Cristo. Los apóstoles caen en un profundo sueño, y un ángel se aparece a Jesús para confortarle. Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra. Levantándose de la oración, vino donde los discípulos y los encontró dormidos por la tristeza; y les dijo: «¿Cómo es que estáis dormidos? Levantaos y orad para que no caigáis en tentación». De hecho, este episodio alude a la más grande de las tentaciones de la vida de Jesús, la última de todas: conociendo su destino, puede huir de sus enemigos o seguir cumpliendo con su misión divina, arriesgando su vida.