Escuela flamenca; c. 1800.
“Busto de anciano”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Medidas: 43 x 34 cm, 60 x 51 cm (marco).
Retrato de gran naturalismo en el que se representa un anciano de busto sobre un fondo neutro. El rostro es el absoluto protagonista de la obra, magníficamente modelado a través de un sabio uso de las luces y las sombras, con acertados contrastes que realzan la plasticidad de los rasgos. El personaje está tratado con un dramatismo y un hondo misticismo, y a pesar de no mostrar ningún atributo, podríamos estar frente a una representación de San Pedro. El santo podría estar representado en el momento de su arrepentimiento, en la celda, tras haber negado a Cristo tres veces. Así, podría tratarse de una representación doliente, mística, muy del gusto de la época, que busca conmover el ánimo del fiel que ora ante la imagen
La calidad técnica, el realismo y la veracidad del rostro del protagonista acercan la obra al estilo propio de la escuela flamenca. Una escuela en la cual el retrato, tanto el individual como el de grupo, e incluso el de carácter, trató de encarnar las relaciones del individuo con la sociedad, popularizándose así su creación. Este género abarca un tercio largo del total de la producción de la escuela flamenca.