Vaso íbero, siglos V-I a.C.
Cerámica trabajada a torno. Cocción oxidante, pintada.
Muy bien conservada, aunque presenta líneas de rotura y en el borde le falta un pequeño fragmento. Se ha sometido a un proceso de limpieza y consolidación.
Medidas: 17,5 x 16 cm (boca).
Esta vasija de cuerpo esférico presenta una decoración pintada de color rojo–vinoso, con motivos de bandas horizontales que separan frisos en los que se desarrollan motivos de semicírculos concéntricos y pinceladas. En cuanto al origen de las cerámicas ibéricas pintadas, el estado actual de la investigación establece una clara correlación entre las importaciones fenicias del siglo VII a. C. y las primeras cerámicas a torno ibéricas que empiezan imitando aquellos prototipos, tanto en forma como en decoración, para consolidar posteriormente tipologías genuinas que incorporan también formas tradicionales del Hierro antiguo y formas de inspiración griega, cuando no directamente imitaciones. Su repertorio fue incorporando y reinterpretando algunos de los prototipos más populares de las producciones fenicias, púnicas, griegas y finalmente romanas. El fenómeno de imitación se da con más frecuencia en las llamadas producciones de prestigio, con especial predilección hacia las cerámicas áticas de figuras rojas y de barniz negro, las cerámicas de barniz negro helenísticas y romanas, reflejando el valor ideológico que les otorgaban los indígenas. No sabemos si procede de una necrópolis y por tanto tendría una función funeraria o procede de un poblado.