Ampolla-ungüentario. Roma, siglo I d.C.
Vidrio.
Fuerte y bella irisación e incrustaciones.
Falta en el cuerpo de 1,5 x 1 cm.
Adjunta certificado emitido en el año 1969.
Medidas: 13 cm (altura).
Ampolla-ungüentario en vidrio soplado de perfil globular, fondo esférico, cuello corto y boca ancha de amplio labio. Su utilización era la de contener esencias o ungüentos perfumados de uso corporal femenino y por ello perteneciente a un tocador de dama romana (gineceo). La superficie muestra una decoración lineal en relieve que servía para evitar el deslizamiento del recipiente en la mano, debido a su medida algo mayor y a lo aceitoso del contenido.
El uso del vidrio empezó a generalizarse a partir del siglo I d.C., tras el descubrimiento de la técnica del soplado en torno al 40 a.C., en la zona este de la costa mediterránea. Esta técnica supuso una gran revolución, y se difundió de inmediato rápidamente. El vidrio soplado ofrecía grandes ventajas sobre otros materiales porque no cambiaba el sabor de los alimentos que contenía y era más impermeable que la terracota. Además, la técnica del soplado permitía fabricar piezas de formas y tamaños variadísimos, y también una producción más rápida. Por otro lado, las piezas de vidrio eran más fáciles de limpiar, por lo que pronto se convertirá en el material favorito para el uso doméstico.