Dios Osiris del Antiguo Egipto, Baja Época, 664-323 a.C.
Bronce con pátina verde oliva.
Con certificado de autenticidad de Ars Histórica Arqueología.
Medidas: 12,50 x 3,80 cm.
Estarua realizada mediante la técnica de cera perdida del dios Osiris momiforme, en posición sedante representado con los atributos propios de la realez: una corona atef (con alfuna falta), el látigo (mayal o nejej) y el cetro hetak. En la barbilla aparece la barba postiza característica de este tipo de representaciones.
Osiris es el dios egipcio de la resurrección, relacionado con la fertilidad y regeneración del Nilo, protector de la vegetación y la agricultura. Preside además el tribunal del juicio de los difuntos, y está de hecho muy relacionado con el Más Allá. Era considerado el hijo primogénito de Geb, divinidad de la tierra, y la diosa Nut, representación del cielo. Era por tanto hermano y esposo de Isis, con quien tuvo a un hijo póstumo, Horus. Lo encontramos por primera vez en las fuentes de la V dinastía, aunque lo más probable es que fuera adorado desde mucho antes. De hecho, encontramos el epíteto Khenti-Amentiu (“líder de los orientales”, alusivo a su papel como rey del Más Allá) ya utilizado en la I dinastía, tanto en relación a la divinidad como a modo de título faraónico. La información de mayor valor sobre Osiris la encontramos en los Textos de las Pirámides de finales del a V dinastía, la Piedra Shabaka del Imperio Nuevo y, ya mucho más tarde, en los textos de escritores griegos como Plutarco o Diodoro.