Cabeza femenina; Tanagra, Grecia, Beocia, siglo III a.C.
Terracota.
Con certificado de autenticidad de Ars Histórica Arqueología. En buen estado de conservación.
Medidas: 5 x 4 x 4 cm. (cabeza), 11 x 4 x 4 cm. (con peana).
Cabeza femenina Tanagra tocada con diadema y ligeramente inclinada hacia la izquierda. Algunas faltas superficiales en nariz pero la pieza se encuentra en un excelente estado de conservación.
La finalidad de los tanagras era el uso funerario, especialmente después de que la incineración dejara paso a la costumbre de la inhumación a partir del V a.C. En las tumbas de Beocia, a dos o tres metros de profundidad, se encontraron figuritas de terra cocida de mujeres drapeadas y de jóvenes desnudos, portadores de ofrendas; se depositaban también vasos con motivos variados.
Escultura de una cabeza femenina en terracota con tocado floral. En Tanagra, situada en Beocia (Grecia) este tipo de figuras de terracota fueron utilizadas tanto como ofrendas en templos y santuarios como en los ajuares funerarios. Las primeras esculturas griegas que datan del siglo IX a.C. fueron pequeñas figuras humanas hechas con materiales maleables tales como la arcilla, el marfil o la cera. No fue hasta el periodo arcaico durante los siglos VII y VI a.C. que los griegos empezaron a trabajar la piedra, sin embargo, conservándose otros materiales, principalmente la cerámica debido al auge de esta industria, para piezas de pequeño tamaño, destinadas a servir como ofrendas en los templos o parte de ajuares funerarios.