Pelike con escena de boda. Magna Grecia, Apulia, 340-310 a.C.
Cerámica.
Procedente de la casa de William Douglas Hamilton 1731-1803, Stanley House, Chelsea, Londres. Nicky Haslam, Londres, 2000. Mercado del arte, Reino Unido 2021.
Autor: cercano al Pintor del Inframundo.
Adjunta prueba de Termoluminiscencia.
Conservación: reparado de fragmentos originales. Buen estado general.
Medidas: 58 x 29 x 29 cm.
Los vasos de Apulia desarrollaron una temática y unos patrones estilísticos propios. En ellos, a mediados del siglo IV a.C se popularizaron las escenas de bodas como la que nos ocupa, en sustitución de los banquetes de los dioses y episodios del ciclo troyano. Se aprecian similitudes estilísticas con el llamado "Pintor del Inframundo", ceramógrafo apulio que debe su nombre a las numerosas escenas del inframundo que representó, siendo la más estudiada la crátera de volutas conservada en el Museo de Munich. En la escena de boda que aquí mostramos, ocupando gran parte de la panza, la novia aparece sentada con su himation ornado de joyas y sostiene un espejo ante sí mientras es abanicada por una sirvienta. Portadoras de perfumeros y cofres las acompañan. Una figura alada, que podría aludir a Niké como mensajera de buen augurio matrimonial, sobrevuela la escena. Las figuras rebosan sensualidad y se inscriben entre grecas (la greca griega clásica en la parte inferior de la panza y grecas superpuestas en el cuello). Bellas palmetas configuran estilizados diseños vegetales que cierran la escena en los flancos. La cerámica apulia es una de las principales escuelas estilísticas y técnicas de las producciones italianas que surgieron a finales del siglo V a. C. en las colonias griegas de Italia, antes de su gradual declive y sustitución por producciones campanienses en el siglo III a. C. El peliké es un recipiente de cerámica griega catalogado como variedad del ánfora, pero con la base más ancha. Tiene dos asas verticales enfrentadas que bajan desde la boca, estrecha pero con un labio muy ancho, hasta el inicio del cuerpo casi esférico. Estaba destinado al almacenamiento y transporte de alimentos líquidos o sólidos.
La cerámica de figuras rojas fue uno de los más importantes estilos figurativos de la producción griega. Se desarrolló en Atenas hacia el año 530 a.C., y fue utilizada hasta el siglo III a.C. Reemplazó al estilo previo predominante de la cerámica de figuras negras al cabo de unas décadas. La base técnica era la misma en ambos casos, pero en las figuras rojas se invierte el colorido, quedando las figuras resaltadas sobre un fondo oscuro, como si estuvieran iluminadas por una luz teatral, siguiendo un esquema más natural. Los pintores que trabajaban las figuras negras se veían forzados a mantener los motivos bien separados unos de otros y a limitar la complejidad de la ilustración. En cambio, la técnica de figuras rojas permitió una mayor libertad. Cada figura se silueteaba contra un fondo negro, permitiendo que los pintores retrataran los detalles anatómicos con más exactitud y variedad.