Fetiche. Congo, primera mitad del siglo XX.
En madera tallada.
Medidas: 15 cm. alt.
Procedencia: Pon’sCollection (Europa), desde los años 70. European Private Collection.
Fetiche del Congo, tallado en madera de cuerpo entero. Estas figuras se utilizan para obtener la protección personal, de la familia y de los pueblos, alejar a los malos espíritus del poblado, atraer la lluvia, alejar las enfermedades, lograr la curación o como remedio terapéutico, entre otras muchas finalidades. No hay que confundir los fetiches con las estatuas que representan a los antepasados, a genios de la naturaleza o que son objetos de culto o empleados en las curaciones y prácticas adivinatorias. Sólo aquellas figuras destinadas a la magia negra, a la hechicería o a causar el mal son verdaderos fetiches. Y menos aún confundir fetichismo con animismo. Las primeras figuras mágicas traídas de África por los portugueses recibieron el nombre de “fetiches”, palabra derivada de feitiço que significa “ficticio, falso, artificial”. Este término ha acabado por imponerse y aplicarse a todas aquellas piezas objeto de culto o a las que se les atribuye un poder mágico, otorgado, al parecer, por sustancias vegetales, animales o minerales introducidas en oquedades de la figura y principalmente en el vientre, fuente y sede de la fuerza vital y por los encantamientos realizados por el adivino, sacerdote o hechicero.
.jpg)