Pareja de ancestros Tabwa; República democrática del Congo, primera mitad del siglo XX.
Madera con patina oscura y brillante. Con collares de cuentas y peana de metacrilato.
Procedencia: colección particular Düsseldorf / colección Hans-Rolf Kalde (1950 - 2013, Aquisgrán.
Medidas: 32 x 12 x 9 cm; 31 x 11 x 10 cm.
Pareja de figuras en madera dura, y collares de cuentas. Presentan torso extendido con manos a la altura del ombligo prominente, hombros redondeados bajo un cuello cilíndrico y ancho, un rostro con la boca abierta y escarificaciones, ojos almendrados con conchas marinas, escarificaciones en la frente, la sien y las mejillas, y un peinado en forma de tocado con trenzas que forman pequeñas pirámides. Pátina oscura, brillante y con costra.
En este tipo de objetos mágicos y religiosos del África tradicional, nada se deja al azar y todo, hasta el más pequeño de los detalles, responde a un lenguaje codificado e iniciático, cuya lectura no está al alcance de todos los individuos del grupo cultural para el que han sido concebidos sino, con frecuencia, sólo para los iniciados más expertos, los ancianos que han atravesado las distintas etapas de formación, de iniciación. Si existe un hilo conductor que permita recorrer África a través de sus creaciones artísticas, ese hilo es el de un concepto tan intangible e irreal como el de la magia, concebida como el camino a recorrer para el control de las fuerzas sobrenaturales y para la comprensión de la Naturaleza. Como parte de ese intento de comprensión de lo natural y de control de lo sobrenatural surgen en África, como en la práctica totalidad de las sociedades preindustriales, instrumentos adecuados para el manejo de determinadas energías, a veces en forma de máscara, a veces en forma de escultura, o de fetiche, o de conglomerado de elementos, a veces sólo una piedra colocada en horizontal o una línea trazada en el suelo.