Jarrón Satsuma; Japón, siglo XIX.
Cerámica esmaltada.
Marca en la base.
Medidas: 21 x 11 x 11 cm
Jarrón japonés de cerámica Satsuma, de sección cuadrangular, con decoración de crisantemos en relieve dorado. En la base presenta una marca con la cruz de Shimazu en rojo y también la marca del ceramista, en oro sobre negro. La cerámica Satsuma se elabora desde principios del siglo XVIII en la isla de Kyushuu, y fue un tipo de gran influencia coreana, ya que de hecho se llegó incluso a traer a los alfares ceramistas coreanos. En la segunda mitad del siglo XVIII se hizo tan popular en Japón que el centro de producción se trasladó a Awata, cerca de Kyoto. Por lo tanto, existe una producción local en el siglo XVIII, aunque tendrán una mayor importancia las piezas destinadas a la exportación en el siglo XIX, ya producidas en Awata. La pasta no es porcelánica, sino una terracota clara muy ligera, porosa. El vidriado es feldespático, mezclado con ceniza de madera. Lo más característico de la cerámica Satsuma es su riqueza decorativa, en ocasiones incluso exagerada. Generalmente los motivos aparecen pincelados en esmalte dorado, una novedad respecto a los estilos anteriores. Además, la ornamentación se completa con esmaltes polícromos muy variados: verde, rojo, blanco, turquesa, rosa y, sobre todo, el azul “gosu”, el más buscado de todos, de tono muy oscuro y típico de la mejor Satsuma del siglo XIX. Además, se trata de esmaltes muy espesos, que tienen incluso relieve, como vemos en esta pieza. Respecto a los motivos decorativos, fueron muy variados, desde los florales que dominan la producción doméstica hasta los figurativos, los más habituales en las piezas destinadas a la exportación.