Juego de té; Japón, primer tercio del siglo XIX.
Porcelana satsuma.
Conserva estuche original con faltas.
Presenta marcas en la base.
Medidas: 49 x 42 x 9 cm (estuche).
Lote compuesto por ocho tazas de té y ocho platos, todos ellos realizados en porcelana y decorados con motivos figurativos.
En el Japón del siglo XIX, el té no solo era una bebida de consumo cotidiano, sino un elemento central en la vida cultural, social y espiritual del país. La ceremonia del té (chanoyu), profundamente influida por los principios del budismo zen, alcanzó una nueva madurez durante este período, consolidándose como una expresión refinada del ideal estético japonés del wabi-sabi, que valora la simplicidad, la imperfección y la armonía con la naturaleza. Además, con la apertura del país durante la Restauración Meiji (1868), el té adquirió también una dimensión económica y diplomática: se convirtió en uno de los principales productos de exportación a Occidente, lo que impulsó el desarrollo de técnicas agrícolas más modernas y promovió el prestigio del té japonés a nivel internacional.