Escuela China, dinastía Qing (1644-1912).
“Retrato de antepasados”.
Tinta y policromía sobre tela.
Medidas: 215 x 154 cm.
Retrato de ancestros que representa a dos grandes familias, los Wang y los Yang, cuyos hombres y mujeres aparecen vestidos con trajes tradicionales, sentados en postura hierática ante unas estelas votivas adornadas con epitafios. El fondo está decorado con una mesa repleta de ofrendas, y la parte inferior con sirvientes, mujeres jóvenes y animales. La disposición ordenada de los personajes continúa la línea de los retratos a los ancestros. En esta tipología de obras, los personajes se sitúan en primer plano, mirando al frente, retratados con gran dignificad y un acusado carácter naturalista, si bien presentan una postura completamente estática. Los personajes acostumbran a vestir ropas bordadas y complementos propios de su condición. Tras los personajes se establecen espacios arquitectónicos que actúan de telón de fondo de las representaciones, ofreciendo al espectador más información acerca de quiénes son los representados.En esta ocasión encontramos una sala ricamente.
Como se ha comentado, estéticamente la pieza deriva del culto a los ancestros. El culto a los ancestros es posiblemente la práctica religiosa más extendida en China, y hunde sus raíces en la más remota historia del país, en las primeras manifestaciones de la cultura china. Se halla perfectamente integrado en el taoísmo, el budismo y el confucianismo, y se extiende a todas las esferas de la vida religiosa china.