Pareja de Budas. Laos. Luang Prabang, siglo XVII-XVIII.
En madera de teca tallada.
Medidas: 180 cm. y 200 cm. altura.
Dos budas monumentales en madera de teca, un material muy apreciado en el sudeste asiático por su resistencia y durabilidad frente al clima húmedo de la región. Uno de ellos aparece representado en un gesto de ausencia de miedo y protección, «Abhaya mùdra». Este gesto evoca el episodio en el que Buda fue atacado por un elefante furioso en las calles de Rajagarha. El animal, conocido por su mal carácter, procedía de los establos de Ajatasatrù, rey de Magadha. Había sido embriagado por instigación de Devadatta, el malvado primo de Buda, que quería asesinarlo. Pero el elefante, al llegar ante el Maestro, quedó subyugado por su serenidad, se detuvo en seco y se arrodilló ante él para rendirle homenaje. El de la izquierda se representa como «Civarahasta mùdra», una postura frecuente en los países que practican el Theravada, especialmente en Tailandia y Laos. El Buda Gotama (o Gautama) sostiene la túnica monástica ligeramente levantada o extiende las manos hacia el suelo, con las palmas hacia el cuerpo.
Ambas esculturas, de gran tamaño, no solo cumplían una función devocional, sino también pedagógica, al transmitir mediante gestos codificados los valores del budismo. La monumentalidad de las piezas sugiere que pudieron estar destinadas a un importante templo o monasterio de Luang Prabang, centro neurálgico del budismo en Laos.
El desgaste de la madera y la pátina natural que recubre las superficies no restan fuerza a las esculturas; al contrario, refuerzan su carácter histórico y espiritual, evocando siglos de culto, veneración y transmisión de la enseñanza del Dharma.