Escuela china; primera mitad del siglo XX.
“Buda”.
Piedra de jabón tallado a mano y pena de piedra.
Medidas: 18 x 15 x 9 cm; 20 x 25 cm (peana).
Esta escultura en piedra de jabón representa a un Buda sonriente, figura de profunda resonancia espiritual en la tradición china, símbolo de prosperidad, felicidad y plenitud interior. El artista ha logrado plasmar, con admirable dominio técnico, la serenidad y el carácter benévolo de la divinidad, evidentes en el rostro risueño y la postura relajada del cuerpo.
Tallado con finura, el volumen del cuerpo y los pliegues de las vestiduras revelan un tratamiento naturalista del material, mientras los pequeños acompañantes a los lados del Buda subrayan la noción de guía espiritual y abundancia. La piedra, de tonos verdosos y ocres, aporta una textura cálida que refuerza el carácter apacible y contemplativo de la obra.
Colocada sobre una base de piedra pulida, esta pieza constituye un ejemplo representativo del arte escultórico chino de la primera mitad del siglo XX, donde la tradición iconográfica se combina con un refinado sentido decorativo y espiritual.