HERMÈS.
Bolso Kelly Sellier 32, año 1993.
Piel Courchevel azul marino.
Herrajes dorados.
No tiene llavero, guardapolvo ni caja.
Con estampación de la firma.
En buen estado, con marcas de uso.
Medidas: 22 x 32 x 12 cm.
Este bolso representa la quintaesencia del lujo clásico. Al tratarse de un modelo Kelly Sellier en la hoy descontinuada piel Courchevel, es una pieza de colección que destaca tanto por su estructura arquitectónica como por su durabilidad.
El modelo Sellier se construye con costuras exteriores visibles y bordes resinados rígidos. Esto le otorga al bolso una silueta trapezoidal nítida, angular y muy estructurada que mantiene su forma impecablemente a lo largo de los años.
La piel Courchevel es muy apreciada por los coleccionistas porque fue reemplazada posteriormente por la piel Epsom. Se caracteriza por un grano grabado ligeramente aplanado, un brillo sutil y una ligereza excepcional. Es famosa por ser muy fácil de limpiar, resistente al agua y a los arañazos.
En cuanto al color, ostenta un azul sofistacado, lo que es una excelente alternativa al negro: ofreciendo la misma versatilidad pero con un toque de calidez cromática bajo la luz. El contraste entre el azul oscuro y el oro amarillo aporta un aire náutico y regio, muy tradicional de la casa Hermès.
Incluye la correa de hombro extraíble, lo que permite llevarlo cruzado o al hombro, una característica vital para la comodidad moderna.
Esta pieza combina la rigidez formal del estilo Sellier con la practicidad de la piel Courchevel. Es un bolso diseñado para una mujer que valora la estructura y la pulcritud en su estilo. Al ser de 1993, pertenece a una "era dorada" de Hermès, donde la artesanía manual era aún más predominante si cabe.
.jpg)