Bodhisattva. China, Dinastía Tang, 618-907 d.C.
Mármol blanco.
Procedencia: Colección particular londinense, adquirida entre 1970 y 1980. Colección particular J.Rovira, Barcelona, desde 2009.
Estado de Conservación: rotura en el brazo izquierdo, por lo demás , en su estado original.
Medidas: 54 cm. alt.
Escultura tallada en mármol blanco, con singular refinamiento en la descripción de cada detalle. Sentado en la posición del loto, con las manos haciendo un mudra (aunque uno de los brazos se perdió), el Bodhisattva se posa sobre un pedestal con forma de flor de loto, símbolo de pureza. Los párpados levemente entornados son símbolo de concentración espiritual y de pureza por su similitud con los pétalos del loto. El rostro sereno se ilumina con una sonrisa apenas insinuada. Una línea sinuosa resigue el perfil labial, marcando con similar delicadeza el arco perfecto de las cejas, las almendras de las cuencas oculares y el puente de la nariz. Cada curva ha sido meditada y equilibrada para comunicar la serenidad característicos de un ser perfecto. Los lóbulos alargados de las orejas aluden a los grandes pendientes que llevaban los miembros de las clases nobles y representan los conceptos de grandeza, nobleza y sabiduría. La figura luce, en este caso, suntuosas prendas, y el cuidado en la ornamentación prosigue en las ristras de perlas del collar. El tocado remata con un moño, siendo esta asimilación del peinado en referencia a la pagoda, como propio del arte budista.