Conjunto de tres platos, Compañía de las Indias, siglo XVIII.
Porcelana esmaltada.
Presentan leves piquetes en los bordes.
Medidas: 3,5 x 23 cm.
Estos platos presentan un bello diseño floral. La influencia oriental se aprecia tanto en la técnica empleada, de tonalidades bícromas azules y blancas propias de la porcelana “azul y blanco”, y en las grecas geométricas que definen las alas, propias de composiciones orientales. Se trata de piezas realizadas en territorio chino, si bien para el mercado europeo, a través de la Compañía de las Indias. Los objetos de procedencia china, como las porcelanas, se conocieron en Occidente desde época remota. Como señalan algunas de las catalogaciones del Museo del Pradro “Los fabricantes chinos comprendieron pronto que los europeos no eran entendidos en porcelana y fabricaron una de exportación, vulgar, incluso con fallos, pero que a ojos de los occidentales resultan auténticas obras de arte. Una vez que estuvo organizado regularmente el comercio, las Compañías de Indias suministraron a los artistas chinos modelos europeos, tanto para formas como para decoración. Durante todo el siglo XVIII persistió la serie azul y blanco, pero de calidad inferior, que se llamó entonces porcelana de Nankín, y sobre todo la de tipo familie rose.”
Porcelana esmaltada.
Presentan leves piquetes en los bordes.
Medidas: 3,5 x 23 cm.
Estos platos presentan un bello diseño floral. La influencia oriental se aprecia tanto en la técnica empleada, de tonalidades bícromas azules y blancas propias de la porcelana “azul y blanco”, y en las grecas geométricas que definen las alas, propias de composiciones orientales. Se trata de piezas realizadas en territorio chino, si bien para el mercado europeo, a través de la Compañía de las Indias. Los objetos de procedencia china, como las porcelanas, se conocieron en Occidente desde época remota. Como señalan algunas de las catalogaciones del Museo del Pradro “Los fabricantes chinos comprendieron pronto que los europeos no eran entendidos en porcelana y fabricaron una de exportación, vulgar, incluso con fallos, pero que a ojos de los occidentales resultan auténticas obras de arte. Una vez que estuvo organizado regularmente el comercio, las Compañías de Indias suministraron a los artistas chinos modelos europeos, tanto para formas como para decoración. Durante todo el siglo XVIII persistió la serie azul y blanco, pero de calidad inferior, que se llamó entonces porcelana de Nankín, y sobre todo la de tipo familie rose.”