Buda. Laos, siglos XVIII-XIX.
Bronce, con pátina negra.
En buen estado.
Medidas: 26 x 15 x 12 cm.
Escultura de origen birmano de un Buda sedente en la postura de la flor de loto y realizando un mudra que simboliza que toma la tierra como testigo. Es el llamado Bhumisparsa mudra, o gesto de tocar la tierra. Alude al momento en el cual Buda resolvió el problema de acabar con el sufrimiento cuando se encontraba bajo el árbol en Bodhi-Gaya. Además podemos identificar numerosos lakshana, símbolos iconográficos que identifican a los Budas. El primero que vemos es el peinado en moño, símbolo de meditación, de vida espiritual (inspirado en una estupa). También vemos los párpados entornados, símbolo de concentración y pureza, por su similitud con los pétalos del loto, y completan un rostro sereno de sonrisa esbozada, símbolo del equilibrio y la serenidad propios de un ser perfecto. Los lóbulos alargados de las orejas aluden a los grandes pendientes que llevaban los miembros de las clases altas en la India contemporánea a Sakyamuni, y representan los conceptos de grandeza, nobleza y sabiduría.