Cruz procesional; España, siglo XVI.
Alma de madera, placas de bronce dorado y hierro.
Medidas: 58 x 46 x 7 cm.
Cruz procesional con alma de madera con ensamblaje realizado a base de placas de bronce dorado y hierro. La pieza presenta el cuerpo de Cristo muerto, con la cabeza inclinada hacia el pecho agotadas las fuerzas. En cuanto a la factura técnica de la pieza cabe mencionar el trabajo ornamental de la cruz, que remata en aspas de acabado polilobulado, que se encuentran ornamentadas profusamente.
Este tipo de piezas se empleaban en actos litúrgicos importantes, como procesiones, cambiándose a menudo cuando había medios económicos para ello y siguiendo así las nuevas modas. Para su realización se prefería emplear metales y materiales preciosos como: oro, plata, plata sobredorada, esmaltes, piedras preciosas… Pero en caso de no poder permitirse la parroquia o autoridad eclesiástica su costeo, se realizaban en otros más humildes, pero con apariencia rica, como el cobre dorado. En este segundo caso también se seguían las modas y técnicas de la platería, pudiendo encontrar llamativas similitudes en obras de distintos materiales.