Círculo de ALESSANDRO ALGARDI (Bolonia, 1595 - Roma,1654).
Bronce dorado.
Posee base de época posterior.
Procedencia: Importante colección privada española.
Medidas: 28 x 14 x 9 cm (escultura).
Alzada sobre una peana de época posterior se dispone una figura en bronce de bulto redondo que representa a un santo. Las faltas de atributos iconográficos no permiten identificar al protagonista, quien debido a sus rasgos es probable que represente a san Pedo o San Gregorio, ya que ambos suelen ser concebidos como personajes de edad madura. El canon es estilizado, el trabajo de los drapeados sumamente naturalista, con énfasis en las calidades de los brocados, y el rostro expresa un arrojo contenido. El cuerpo es monumental y de movimiento elegante, pausado, a los modos clásicos del barroco. La postura del santo indica que sobre las manos sostenía otro elemento actualmente perdido. Seguramente se tratase de una custodia, actuando la figura del santo como base de la misma.
Las características estéticas nos acercan a la obra de Alessando Algardi (Bolonia, 1595 - Roma,1654)., quien comenzó su formación de la mano de Ludovico Carraci, aunque su conocimiento de escultura se debió a las enseñanzas de Giulio Cesare Conventi. Tras una primera educación artística en su ciudad natal, Algardi, se mudó a Mantua, y posteriormente a Roma, bajo el patrocinio del Cardenal Ludovico Ludovisi. En Roma perteneció al grupo cultural de los alumnos de los Carraci, su popularidad fue notable, aunque ensombrecida siempre por el trabajo de Gian Lorenzo Bernini como escultor.
Bronce dorado.
Posee base de época posterior.
Procedencia: Importante colección privada española.
Medidas: 28 x 14 x 9 cm (escultura).
Alzada sobre una peana de época posterior se dispone una figura en bronce de bulto redondo que representa a un santo. Las faltas de atributos iconográficos no permiten identificar al protagonista, quien debido a sus rasgos es probable que represente a san Pedo o San Gregorio, ya que ambos suelen ser concebidos como personajes de edad madura. El canon es estilizado, el trabajo de los drapeados sumamente naturalista, con énfasis en las calidades de los brocados, y el rostro expresa un arrojo contenido. El cuerpo es monumental y de movimiento elegante, pausado, a los modos clásicos del barroco. La postura del santo indica que sobre las manos sostenía otro elemento actualmente perdido. Seguramente se tratase de una custodia, actuando la figura del santo como base de la misma.
Las características estéticas nos acercan a la obra de Alessando Algardi (Bolonia, 1595 - Roma,1654)., quien comenzó su formación de la mano de Ludovico Carraci, aunque su conocimiento de escultura se debió a las enseñanzas de Giulio Cesare Conventi. Tras una primera educación artística en su ciudad natal, Algardi, se mudó a Mantua, y posteriormente a Roma, bajo el patrocinio del Cardenal Ludovico Ludovisi. En Roma perteneció al grupo cultural de los alumnos de los Carraci, su popularidad fue notable, aunque ensombrecida siempre por el trabajo de Gian Lorenzo Bernini como escultor.