Escuela centroeuropea, ca. 1400.
Busto de ángel.
Madera tallada.
Presenta desperfectos por xilófagos al dorso.
Medidas: 41 x 37 x 20 cm.
Busto tallado en madera representando a un ángel sonriente. El largo cuello, los ojos almendrados y la nariz recta conforman un óvalo sereno y elegante, enmarcado por tirabuzones simétricamente repartidos a cada lado. La pieza denota una factura característica del gótico tardío centroeuropeo. Ejemplos similares se encuentran en la escultura francesa y flamenca coetánea, en la que las figuras empiezan a independizarse del marco arquitectónico y van dotándose de mayor naturalismo. En el cambio de siglo, entre el XIII y el XIV, las proporciones alargadas y los rostros idealizados reflejan la belleza espiritual. Ello queda perfectamente reflejado en esta talla de elevada calidad.
Las esculturas de bulto redondo empiezan a independizarse de las paredes y a hacerse cada vez más autónomas. Las adosadas a las columnas y parteluces se hacen más esbeltas y dinámicas. Se considera a las del pórtico oeste (el llamado real) de la catedral de Chartres (hacia 1145) el ejemplo más temprano del gótico, y significaron una revolución en el estilo y un modelo para generaciones de escultores, que parecen provenir, en la gran mayoría, de la región de Borgoña. La influencia de los modelos clásicos se evidencia en el tratamiento de los pliegues de las túnicas como en el grupo de la Visitación de la catedral de Reims. Los ángeles de Reims son de tamaño natural. Sostienen instrumentos musicales, rollos de pergamino y coronas. Sus rostros son serenos y risueños.