Antigua atribución a GASPAR DE CRAYER (Amberes, 1584-Gante, 1669).
“Sagrada Familia”.
Óleo sobre lienzo.
Conserva la tela original.
Presenta restauraciones y perforaciones.
Medidas: 178 x 240 cm.
En el centro de la imagen la Virgen y el Niño se abrazan tiernamente ajenos a la mirada del espectador su posición estratégica y el modo en el que autor los entroniza en una posición más elevada indican la relevancia de los protagonistas. Alejado de la tradicional estética de la representación de la Sagrada Familia, la escena se completa con la presencia de San José que se encuentra en un segundo plano de perfil como es habitual en las representaciones de la Sagrada familia. Es interesante la presencia de un corro de pequeños ángeles que rodea a los protagonistas principales y aportan a la escena cierto dinamismo y sentido decorativa que armoniza con la técnica empolvada y vaporosa que utiliza el artista para componer la imagen. La escena se desarrolla en un interior de gran opulencia inspirado en la arquitectura clásica, que queda abierta al exterior en la zona izquierda dejando entrever un paisaje que aporta espacialidad a la obra.
Por sus características técnicas esta obra presenta cercanía estética con la obra de Gaspar de Crayer, pintor y dibujante de origen holandés. En el año 1607 comenzó a formar parte del gremio de pintores de la ciudad de Bruselas donde desarrolló gran parte de su carrera. Su pintura fue gratamente reconocida por la aristocracia del momento, por lo que pronto estuvo vinculado estrechamente con la corte. Las primeras obras de Gaspar de Crayer incluyen retratos de los reyes de España y los gobernadores y funcionarios españoles que estaban estacionados en los Países Bajos españoles, así como miembros del ayuntamiento de Bruselas. Por ejemplo, el retrato ecuestre de Don Diego Messia Felipe de Guzmán (Kunsthistorisches Museum, Viena) fue pintado por De Crayer en 1627-1628. Además, desde el comienzo de su carrera, de Crayer recibió encargos de retablos para decorar varias iglesias y monasterios alrededor de Bruselas. No fue hasta 1635 que el cardenal-infante Fernando de Austria, hermano del rey Felipe IV de España y gobernador de los Países Bajos españoles tras la muerte de su tía Isabel Clara Eugenia en 1633, lo convirtió en su primer pintor de la corte. Más tarde trabajó como pintor de la corte para el archiduque Leopoldo Guillermo de Austria, que se convirtió en gobernador en 1647.
“Sagrada Familia”.
Óleo sobre lienzo.
Conserva la tela original.
Presenta restauraciones y perforaciones.
Medidas: 178 x 240 cm.
En el centro de la imagen la Virgen y el Niño se abrazan tiernamente ajenos a la mirada del espectador su posición estratégica y el modo en el que autor los entroniza en una posición más elevada indican la relevancia de los protagonistas. Alejado de la tradicional estética de la representación de la Sagrada Familia, la escena se completa con la presencia de San José que se encuentra en un segundo plano de perfil como es habitual en las representaciones de la Sagrada familia. Es interesante la presencia de un corro de pequeños ángeles que rodea a los protagonistas principales y aportan a la escena cierto dinamismo y sentido decorativa que armoniza con la técnica empolvada y vaporosa que utiliza el artista para componer la imagen. La escena se desarrolla en un interior de gran opulencia inspirado en la arquitectura clásica, que queda abierta al exterior en la zona izquierda dejando entrever un paisaje que aporta espacialidad a la obra.
Por sus características técnicas esta obra presenta cercanía estética con la obra de Gaspar de Crayer, pintor y dibujante de origen holandés. En el año 1607 comenzó a formar parte del gremio de pintores de la ciudad de Bruselas donde desarrolló gran parte de su carrera. Su pintura fue gratamente reconocida por la aristocracia del momento, por lo que pronto estuvo vinculado estrechamente con la corte. Las primeras obras de Gaspar de Crayer incluyen retratos de los reyes de España y los gobernadores y funcionarios españoles que estaban estacionados en los Países Bajos españoles, así como miembros del ayuntamiento de Bruselas. Por ejemplo, el retrato ecuestre de Don Diego Messia Felipe de Guzmán (Kunsthistorisches Museum, Viena) fue pintado por De Crayer en 1627-1628. Además, desde el comienzo de su carrera, de Crayer recibió encargos de retablos para decorar varias iglesias y monasterios alrededor de Bruselas. No fue hasta 1635 que el cardenal-infante Fernando de Austria, hermano del rey Felipe IV de España y gobernador de los Países Bajos españoles tras la muerte de su tía Isabel Clara Eugenia en 1633, lo convirtió en su primer pintor de la corte. Más tarde trabajó como pintor de la corte para el archiduque Leopoldo Guillermo de Austria, que se convirtió en gobernador en 1647.