Escuela española; siglo XVII.
“San Juan Evangelista”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Posee marco del siglo XX con faltas.
Medidas: 76 x 95 cm; 94 x 113 cm (marco).
Mirando directamente al espectador San Juan Evangelista asume una actitud inspirada, pues se dispone a relatar sucesos divinos. San Juan sostiene en la mano derecha una pluma, que alude a su condición de autor del evangelio, mientras que con la izquierda sostiene un legajo donde escrito en latín se encuentran las palabras del verso 1:1 25 “En el principio era el verbo y el verbo era con Dios”. Esta frase nos está hablando del momento concreto en el que Juan comienza a escribir su evangelio. Este dirige dignamente su mirada hacia el espectador aportando dignidad y elocuencia a su acción, acompañado de sus principales atributos como son el cáliz y el águila que queda desdibujada tras él.
San Juan Evangelista es el apóstol de Jesús al que se atribuye la autoría del cuarto Evangelio, de las cuatro Epístolas que llevan su nombre y del libro del Apocalipsis. El Evangelio de San Juan relata, de forma detallada, varios aspectos de la vida de Jesús de Nazaret, y su redacción suele fecharse entre los años 90 y 100. Tras la resurrección de Jesús, San Juan Evangelista ocupó una posición relevante entre los discípulos de Jesús.