Escuela flamenca, siglo XVII.
“Adoración de los pastores”.
Óleo sobre tabla.
Presenta restauraciones en la madera.
Medidas: 65 x 49,5 cm.; 83 x 69 cm. (marco).
El óleo que mostramos pertenece al Siglo de Oro de la pintura flamenca. Es una pintura del periodo barroco en el que se representa la Adoración de los pastores, un tema clásico de la historia del arte. El Niño Jesús, con el cuerpecillo envuelto en una frazada, dibuja una diagonal sobre la que confluyen las miradas amorosas de sus padres y de los pastores orantes. El belén apenas recibe atención para el pintor, tan solo esbozado por las paredes espartanas de madera y la claravoya de la buhardilla. En cambio, se prioriza el trabajo individualizado de los personajes, el cuidado modelado de cada uno de ellos. La Virgen destaca por su piel marfileña, tan clara y tersa que parece irradiar luz desde su interior. En contraste, las carnaciones masculinas son de tez sonrosada, en el caso de José, y más morena, en los campesinos. Uno de los pastores se gira hacia nosotros y nos transmite una expresión azorada. Este contraste entre la idealización de la Virgen y la caracterización verista de los personajes populares era muy usado en los círculos flamencos. La composición es asimétrica y animada. Era característico de la tradición flamenca tratar los temas bíblicos en clave costumbrista, lo que se aprecia en este cuadro. Los pintores barrocos, en general, buscaban ante todo un arte natural y cercano. El único elemento divinos que se mantiene es el nimbo del neonato.