Escuela flamenca del siglo XVIII.
Seguidor de DAVID TENIERS EL JOVEN (Amberes, ca. 1610 – Bruselas, 1690).
“Las tentaciones de San Antonio Abad”.
Óleo sobre tela.
Medidas:
En esta colorida y vívida representación de las tribulaciones y pruebas que enfrentó San Antonio Abad para asumir su plena santidad, el pintor se inspira claramente en la obra de David Teniers El Joven. El pintor flamenco realizó numerosas versiones del tema de las Tentaciones, que presentan variantes en cuanto a los tipos de criaturas monstruosas y mujeres con cuernos, pero que comparten la colocación del santo arrodillado frente a una roca, sobre la que descansan las Escrituras, un crucifijo y un cráneo. El santo es acosado por personajes bajo cuyo aspecto popular (mujeres tocadas con pañuelos y monjes), asoman cuernos y comportamientos diabólicos. En esta ocasión, la figura tocada con bicornio le ofrece un vaso de vino, mientras que varios murciélagos sobrevuelan la escena. Pero las criaturas más contundentes son los demonios zoomorfos que no pertenecen a ninguna especie animal conocida. En este tipo de bestiario (de herencia familiar), Teniers mostró una gran inventiva. Aunque Teniers representará este tema de formas distintas, en diferentes escenarios, siempre se mantendrán en sus obras estos elementos fijos, colocados en el medio de una gran composición de carácter escenográfico, como en esta ocasión que se desarrolla en el interior de una cueva. Una de las versiones de mayor tamaño y despliegue iconográfica que realizó el pintor flamenco se conserva en el Museo del Prado. La obra (de 1647) perteneció a la Colección Real de Felipe V en el Palacio de la Granja de San Ildefonso.