Escuela española; siglo XVI.
"Calvario".
Óleo sobre tabla de pino.
Presenta faltas y restauraciones en la superficie pictórica.
Tiene marco de principios del siglo XX.
Medidas: 63 x 73 cm; 97 x 88 cm (marco).
El artista de la presente composición nos ofrece una escena del Calvario que resume la Pasión de Cristo. Vemos a Jesús expirando, todavía en la cruz, con la herida del costado abierta. Al pie de la cruz, vemos a María Magdalena de pie, con las manos apoyadas en el rostro. Al otro lado de la cruz, San Juan Evangelista mira hacia Cristo, juntando las manos en actitud piadosa. A los pies se aprecian dos calaveras, seguramente en alusión a Gestas y Dimas, es decir el buen y el mal ladrón que no aparecen en esta composición, que se cierra en la lejanía con la imponente presencia de la ciudad. Cabe destacar la forma en que el artista ha configurado el espacio, ya que ayuda no sólo de los planos sino también del color, utilizando tonos fríos en el último plano, que potencian la sensación de lejanía. En cuanto a las figuras, a pesar del hieratismo estático, se aprecia una cierta influencia de las corrientes renacentistas, especialmente en el tratamiento anatómico del cuerpo de Cristo. En el arte occidental se prefirió la representación de Cristo en la cruz, como escena narrativa, y se sustituyó la figura de San Juan Bautista por la de Juan Evangelista. Una imagen que en su concepción y forma es el resultado de la expresión del pueblo y de los sentimientos más profundos que anidaban en él. Con la economía del Estado quebrada, la nobleza en decadencia y el alto clero agobiado por los pesados impuestos, fueron los monasterios, las parroquias y las cofradías de clérigos y seglares quienes impulsaron su desarrollo, financiándose las obras en ocasiones por suscripción popular.