Fallera; España, primera mitad del siglo XX.
Cerámica esmaltada.
Medidas: 40 x 14,5 x 14,5 cm.
Tradicionalmente, la escultura y la literatura españolas del siglo XIX y XX se han interesado por las costumbres y los tipos populares. El mismo Sorolla comentó “Quiero dar, siempre dentro del verismo de mi escuela, una representación de España; no buscando filosofías, sino lo pintoresco de cada región”. Esta corriente se extendió por todas las provincias de España. Por ello Este tipo de obras fueron muy habituales, y apreciadas, en el arte español desde el siglo XIX hasta bien entrado el siglo XX. Donde se estilaba la creación de patrones populares retratados a través de una visión idílica donde el autor se encuentra influido por una estética y herencia romántica, desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX.