Jarrón DAUM & LOUIS MAJORELLE. Francia, ca. 1930.
Vidrio y hierro forjado.
Firmado.
Medidas: 37,5 x 24 x 24 cm.
Jarrón en vidrio soplado Daum, Nancy, montado en estructura de hierro superpuesta de Louis Majorelle. Ambas empresas colaboraron extensamente en respuesta al movimiento Gesamtkunstwerk (que buscaba la obra de arte total), donde todas las artes trabajaran en armonía. De hecho, Majorelle a menudo incorporó elementos de vidrio en sus muebles, y para ello recurrió a Daum para la creación de pantallas de lámparas, paneles de vidrio para vitrinas o puertas, y otros elementos decorativos iluminados.
La manufactura Daum fue fundada a finales del siglo XIX por Augustin Daum (1853-1909), a partir de una pequeña cristalería familiar de Nancy. Se le unirá su hermano Antonin (1864-1931), y los talleres de Daum se convertirán poco después en un lugar de encuentro y formación para muchos jóvenes artistas, que impulsaron el estilo Art Nouveau en Nancy. Al principio hacen vidrio corriente, pero en 1891 deciden abrir un taller de decoración y emprender una producción artística, probablemente como consecuencia del éxito de Émile Gallé (1846-1904) en la Exposición de 1889. Durante la I Guerra Mundial la manufactura cierra, pero reanuda la producción tras la contienda, adaptándose al cambio de estética y dejando atrás le modernismo de su primera época. Durante el periodo Art Nouveau, la mayoría de las piezas de Daum eran de vidrio camafeo grabado al ácido, pero con el nuevo estilo Art Déco se investigarán nuevas técnicas y estilos decorativos.
Ebanista y diseñador miembro de la Escuela de Nancy, de la que fue incluso vicepresidente, Louis Majorelle era hijo de un diseñador y fabricante de muebles instalado en la localidad de Toul, desde la que se trasladó a Nancy con su familia. Allí Majorelle realizará su primera formación artística, para luego marchar a París en 1877, donde estudió durante dos años en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes, donde tuvo como maestro a Jean-François Millet. No obstante, la muerte de su padre le fuerza a regresar a Nancy para dirigir la fábrica familiar de loza y mobiliario, tarea que compaginará con la práctica artística el resto de su vida. En la década de los ochenta y hasta principios de los noventa, Majorelle fabricaba en la firma familiar muebles de estilo Luis XV, que llevó en 1894 a la Exposición de Artes Decorativas e Industriales de Nancy. Allí, sin embargo, pudo conocer de primera mano las piezas de Émile Gallé, cuya influencia determinará un giro radical en la producción de Majorelle. Su obra se caracterizará desde entonces en el uso de elementos naturalistas en sus formas y marqueterías. A partir de los noventa, su mobiliario se enmarcará de lleno en el lenguaje Art Nouveau, con formas entrelazadas y una clara inspiración directa en la naturaleza, con motivos como vegetales, nenúfares, el típico cardo de Nancy o la libélula, todo un icono del modernismo francés. En 1900 da un paso más y crea en su fábrica un taller de fragua, para poder realizar herrajes acordes a sus diseños. Con el tiempo éste cobrará más importancia, llegando a encargarse de los pasamanos de las escaleras y los detalles exteriores de numerosos edificios de Nancy.