Atribuido a LORENZO TIEPOLO (Venecia, 1736-Somosaguas, 1776).
"Estudio para retrato de maja".
Pastel sobre papel vejurado.
Medidas: 35,5 x 25,5 cm.; 76,5 x 66,5 cm. (marco).
Lorenzo Tiepolo, hijo del célebre Giovanni Battista Tiepolo, se distinguió dentro de la poderosa corriente familiar como retratista y pastelista consumado. Cabe parangonar el retrato de maja que aquí mostramos con la colección de pasteles que conservan las colecciones reales españolas. Todas ellas muestran tipos populares resueltos con sensuales gamas venecianas. Son retratos idealizados, a través de los que Tiepolo reinventa los tipos humanos para ir más allá de los estereotipos a través de los gestos y el vestuario. La aristocracia dieciochesca valoraba la emulación y sublimación de lo popular, como también hizo Goya en la misma época. El cuadro que nos ocupa podría ser un estudio de fragmento para una composición mayor, en la que se desarrollara la atmósfera abigarrada y el característico cruce de miradas que tanto usó Tiépolos en sus obras (véase, por ejemplo, "La mielera", Galería de las Colecciones Reales, Madrid).
Con el tiempo se ha redescubierto la figura de Lorenzo Tiepolo, adquiriendo una personalidad propia, más allá de imitador de la figura de su padre. Ahora se sabe que tuvo un rol importante en las labores de decoración del techo del Salón del Trono del Palacio Real de Madrid (1762-64). Su labor como retratista merece ser rescatada, pues ya en sus primeras obras de juventud revela su capacidad de crear obras de delicada paleta y dibujo apenas visible. La referencia más obvia es la de Rosalba Carriera, que Lorenzo hubo de conocer forzosamente. Fue el menor de los diez hijos de Giambattista. En 1750 viajó a Wurzburgo con su padre y su hermano Giovanni Domenico, donde trabajó con ellos en el ciclo de frescos decorativos de la fastuosa Wurzburger Residenz. En 1753 volvió a Venecia, dejando un buen recuerdo en Alemania a pesar de su juventud, como prueba la correspondencia mantenida años después con el príncipe-arzobispo Adam Friederich von Seinsheim. El 31 de marzo de 1762, Giambattista y sus dos hijos Giandomenico y Lorenzo, parten hacia España. Llegarán a Madrid el 4 de junio. A Lorenzo no le faltarán encargos: en 1763 realiza una serie de retratos al pastel del Príncipe de Asturias y del infante Don Gabriel. Posteriormente (1763-64) estará ocupado con la decoración de un gabinete chinesco en el Palacio Real de Madrid. Después se encargará de pintar la bóveda del Gabinete de los Pájaros y otros encargos menores en el mismo edificio.