JOAN BROSSA (Barcelona, 1919 – 1998).
Sin título, 1993.
Tinta sobre papel.
Firmado y fechado en el ángulo inferior derecho.
En el año 1993 Brossa continuaba explorando la poesía visual, definiéndola como la poesía experimental por antonomasia, que no es dibujo ni pintura, sino un servicio a la comunicación. Para el artista, el pentagrama no tiene un significado literal en la música, sino que lo utiliza como un elemento visual dentro de su obra artística, representando la estructura y la organización de los elementos visuales, de la misma manera que la música usa el pentagrama para estructurar sonidos.
Brossa fue un poeta para el que no existían distinciones de género (literario, escénico, visual, objetual...) Fue cofundador de “Dau al Set” junto a Ponç, Tàpies, Ciuxart y Tharrats, y a lo largo de su carrera recibió los premios Lletra d’Or, Ciudad de Barcelona, la Medalla Picasso de la UNESCO, el Nacional de Artes Plásticas, la Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes y el Nacional de Teatro de la Generalitat. Su poesía visual y sus carteles constituyen la parte de su obra más conocida, hasta el punto de que en este terreno Brossa llega a ser un referente mundial. A partir de los años setenta manipula los objetos para profundizar en su sentido, o bien para representar el concepto desnudo, a través de objetos y poemas cotidianos. De 1943 data su primer objeto, “Escorça”, verdadero “objet trouvé”. Y de 1951 es el primer objeto realizado expresamente, a partir de la asociación de dos realidades distantes (en este caso un martillo y una carta compuesta por otras dos). Pero es a partir de 1959 cuando el poeta intensifica sus investigaciones visuales con las “Suites de poesía visual”. Será a partir de la exposición en la Fundació Miró de Barcelona de 1986, “Joan Brossa o les paraules són les cosas”, y de la antológica en el Reina Sofía de 1991, cuando el poeta comience a ser reconocido en el país y en el mundo entero. Esto le permitió la realización de una serie de proyectos más complejos, que se tradujeron en instalaciones y en lo que denominó poemas corpóreos, o intervenciones en espacios urbanos.