Escuela francesa, 1814.
"Retrato femenino".
Miniatura al óleo
Marco de latón.
Firmado "Vernisy" y fechado.
Medidas: 16 x 9,5 cm.
Retrato oval de una joven de cabello negro que cae en ondas libres y enmarca un rostro marfileño que se muestra en actitud recogida y ensimismada.
Desde el Renacimiento los retratos en miniatura fueron piezas para la contemplación privada. Consideradas como alhajas, en el siglo XVII se convierten en piezas de adorno personal o en objeto de regalo, al ser montadas como joyas. Se realizaban en una gran variedad de técnicas, como el óleo sobre cobre, estaño o marfil, las aguadas sobre pergamino o cartulina y, desde el siglo XVIII, la acuarela sobre marfil. Este delicado arte se irá perdiendo desde la segunda mitad del siglo XIX, en paralelo al desarrollo de la fotografía.
El retrato que aquí presentamos recoge el espíritu del retrato-joya dieciochesco para aplicarlo a los tiempos modernos, plasmando la imagen de una mujer real de su tiempo, no ya una recreación ideal de tipo romántico.