RICARD OPISSO I SALA (Tarragona, 1880 – Barcelona, 1966).
“Gaudí”.
Pastel sobre papel.
Firmado en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 39 x 29 cm.
La colaboración de un joven Ricard Opisso con el ya reconocido Gaudí comenzó a una edad muy temprana, cuando el dibujante tenía tan solo 12 años. Sus funciones en la Sagrada Familia fueron variadas, desempeñándose como ayudante, delineante, fotógrafo e incluso como modelo para las esculturas. En la obra en licitación se distingue claramente la figura del arquitecto, con su frondosa barba y su cabellera canosa, vestido con un elegante traje negro, mirando hacia lo alto, como si contemplara su próxima creación, mientras que tras él se insinúa la figura de una musa o la alegoría de la inspiración.
Opisso fue pintor, dibujante e historietista. En su juventud participó del ambiente modernista barcelonés, y de hecho en 1894 comienza a trabajar como aprendiz con Antoni Gaudí en las obras de la Sagrada Familia. Dos años más tarde, avalado por el arquitecto, entra a formar parte del Círculo Artístico de Sant Lluc, con el que expondrá en adelante en la sala Parés. Estuvo vinculado al grupo Els Quatre Gats, junto con Ramón Casas, Manuel Hugué, Isidre Nonell y Pablo Picasso, entre otros. En 1901 realiza un viaje a París, donde se encontraban ya Picasso y Hugué. Trabajó como ilustrador en publicaciones como “¡Cu-cut!” y “L'Esquella de la Torratxa”, firmando dibujos orientados a la sátira política, en un estilo cercano al art nouveau. En 1907 participa en la Exposición de Bellas Artes de la Ciudad Condal, y recibe una medalla de tercera clase. A causa de la dictadura de Miguel Primo de Rivera, Opisso abandona la sátira política y sus dibujos se acercan a la temática costumbrista, especializándose en escenas populares. Sus obras de esta época se caracterizan por presentar abigarradas multitudes en escenarios populares barceloneses. Tras haber expuesto varias veces de forma sucesiva en la Sala Parés, realiza su primera muestra individual en 1935, en las galerías Syra de Barcelona. Durante la posguerra continúa exponiendo en diversas galerías de Barcelona, y cosecha un importante éxito tanto de crítica como de público. En 1953 recibió el reconocimiento de su ciudad natal en la IV Feria de Arte de Tarragona. La mayor parte de su obra se conserva en el Museo Opisso de Barcelona, pero también está presente en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Estrasburgo. En cuanto a exposiciones, destaca la realizada en el museo Thyssen – Bornemisza en 2004, bajo el título “Pintura catalana, del naturalismo al noucentisme”, en la que se expuso su obra “Carnaval”.