SALVADOR DALÍ I DOMÈNECH (Figueras, Girona, 1904 – 1989).
Sin título, 1966.
Tinta sobre papel.
Firmado, fechado y dedicado a Miguel Utrillo.
Medidas: 20 x 24 cm.; 26,5 x 31 cm.(marco).
Esta dibujo es un excelente ejemplo de las dedicatorias elaboradas que Dalí solía hacer para amigos y conocidos, convirtiendo un simple autógrafo en una pequeña obra de arte llena de simbolismo e ironía. El estilo es inconfundiblemente daliniano, caracterizado por un trazo de pluma rápido, fluido y seguro, con variaciones en el grosor de la línea que aportan dinamismo.
Una mujer desnuda, de cabello largo y suelto, cabalga sobre un cerdo de aspecto caricaturesco, con el hocico chato y el rabo en espiral. Su postura es regia y equilibrada.En su mano derecha, sostiene un orbe real (una esfera rematada por una cruz, el globus cruciger), un símbolo tradicional de autoridad divina o monárquica.
El cerdo está oliendo una pequeña flor que brota del suelo, un detalle que añade un toque de delicadeza en contraste con la naturaleza del animal.
Esta imagen podría ser una parodia surrealista del mito clásico del "Rapto de Europa" (donde Zeus se convierte en toro), sustituyendo al toro noble por un cerdo, o simplemente una yuxtaposición irónica de lo sagrado/noble (el orbe, la mujer) con lo profano (el cerdo).
Pintor y escultor, Salvador Dalí fue uno de los máximos exponentes del movimiento surrealista. Debuta individualmente en 1925, en las Galerías Dalmau de Barcelona. En 1926, tras ser expulsado por indisciplina de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, marcha a París. Allí conoce al joven Picasso y, cuatro años más tarde, se adhiere al movimiento surrealista. La producción de Dalí en este periodo se basa en las teorías de Freud, aclamadas por Breton: representación de imágenes oníricas y objetos cotidianos en formas compositivas insospechadas y sorprendentes. Algunas de las características de su obra de este momento se convirtieron en distintivas de toda su obra posterior. Asimismo, absorbía las influencias de diversos estilos artísticos, desde el academicismo clásico hasta las vanguardias más rompedoras. Su trabajo influyó enormemente en el rumbo del surrealismo durante los años siguientes, siendo aclamado como creador del método paranoico-crítico, esencial combinación de lo real con lo imaginario. A raíz de su primera exposición individual en Nueva York, en 1934, su proyección internacional queda definitivamente consolidada. La mayor parte de su producción está reunida en el Teatro-Museo Dalí de Figueras, seguida por la colección del Salvador Dalí Museum de St. Petersbug (Florida), el Reina Sofía de Madrid, la Salvador Dalí Gallery de Pacific Palisades (California), el Espace Dalí de Montmartre (París) o el Dalí Universe de Londres.
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