SALVADOR DALÍ I DOMÈNECH (Figueras, Gerona, 1904 – 1989).
“Gala desnuda montando un centauro burocrático en la bahía de Portlligat a la luz de la luna”.
Tinta sobre papel.
Adjunta certificado de autenticidad Robert Descharnes
Enmarcada en cristal museo.
Presenta sello de la colección Perrot-Moore.
Firmado en el ángulo superior derecho.
Procedencia: Jean Claude Roussel (1922-1972), presidente de los laboratorios Roussel-Uclaf.
Medidas: 14 x 11 cm; 35 x 32 cm (marco).
Este dibujo de Salvador Dalí, realizado sobre una hoja de correspondencia del Hotel St. Regis de Nueva York, cuyo membrete aparece estampado al dorso, constituye un ejemplo elocuente de la aplicación de su método paranoico-crítico, basado en la asociación delirante y en la generación de imágenes dobles o metamórficas surgidas del inconsciente. La composición presenta una figura femenina desnuda, identificable como Gala, montando un centauro de formas orgánicas y ambiguas, cuyas extremidades y volúmenes recuerdan al cuerpo humano desdoblado y transformado, mientras que la escena se sitúa ante un paisaje que remite a la bahía de Portlligat. La inscripción manuscrita alude a un título característico de la poética daliniana: “Gala desnuda montando un centauro burocrático en la bahía de Portlligat a la luz de la luna”, un enunciado que combina erotismo, mitología y humor irónico, reforzando el carácter onírico y al mismo tiempo racionalizado de lo representado. El protagonismo de Gala es central: musa, presencia constante y catalizadora de la imaginación de Dalí, aparece aquí como figura activa que domina al ser híbrido, convirtiéndose en eje simbólico y afectivo de la creación.
En conjunto, el dibujo se presenta como un testimonio directo del universo íntimo y creativo de Dalí, donde el automatismo controlado, la metamorfosis y la presencia de Gala convergen para configurar una imagen tan perturbadora como poéticamente coherente.
El reverso conserva además el sello de la colección Perrot Moore; John Peter Moore, secretario de Dalí durante dos décadas, figura clave en la gestión y difusión de su obra, lo que subraya el recorrido histórico del dibujo.
.Pintor y escultor, Salvador Dalí fue uno de los máximos exponentes del movimiento surrealista. Debuta individualmente en 1925, en las Galerías Dalmau de Barcelona. En 1926, tras ser expulsado por indisciplina de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, marcha a París. Allí conoce al joven Picasso y, cuatro años más tarde, se adhiere al movimiento surrealista. La producción de Dalí en este periodo se basa en las teorías de Freud, aclamadas por Breton: representación de imágenes oníricas y objetos cotidianos en formas compositivas insospechadas y sorprendentes. Algunas de las características de su obra de este momento se convirtieron en distintivas de toda su obra posterior. Asimismo, absorbía las influencias de diversos estilos artísticos, desde el academicismo clásico hasta las vanguardias más rompedoras. Su trabajo influyó enormemente en el rumbo del surrealismo durante los años siguientes, siendo aclamado como creador del método paranoico-crítico, esencial combinación de lo real con lo imaginario. A raíz de su primera exposición individual en Nueva York, en 1934, su proyección internacional queda definitivamente consolidada. La mayor parte de su producción está reunida en el Teatro-Museo Dalí de Figueras, seguida por la colección del Salvador Dalí Museum de St. Petersbug (Florida), el Reina Sofía de Madrid, la Salvador Dalí Gallery de Pacific Palisades (California), el Espace Dalí de Montmartre (París) o el Dalí Universe de Londres.
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