SALVADOR DALÍ I DOMÈNECH (Figueras, Gerona, 1904 – 1989).
“La creu de Sant Narcís”, 1959.
Acuarela sobre papel.
Adjunta certificado de autenticidad Robert Descharnes expedido en marzo de 1985.
Se incluye el libro “Dalí y las moscas” donde se reproduce la obra.(página 18).
Presenta etiquetas al dorso de la Galería Tokio y del ayuntamiento de Cadaqués.
Enmarcada en cristal museo.
Medidas: 11 x 140 cm; 46 x 45 cm (marco).
Exposiciones:
- San Narcís Dalí i Les Mosques. Gerona, octubre 1986.
- Dalí. Obra sobre paper 1916-1980. Museo de Cadaqués. Cadaqués, 1996. (Cat. Nº 110).
Dalí realizó esta obra con motivo de la concesión de la Medalla de Oro de la provincia por parte de la Diputación de Gerona. La iconografía se inspira en la leyenda de San Narciso, según la cual, cuando en el siglo XIII el ejército francés profanó su sepulcro, miles de moscas venenosas emergieron milagrosamente de la tumba para expulsar a los invasores. Este episodio prodigioso, profundamente arraigado en la tradición gerundense, se convirtió en un motivo recurrente dentro del imaginario daliniano.
La presencia de insectos y en particular de las moscas, constituye, de hecho, un tema frecuente en la obra de Dalí. La fundación Gala-Salvador Dalí conserva una fotografía (cat. P 1184) en la que se ve a Gala sentada en un sofá bajo una gran composición dedicada al mismo asunto, lo que evidencia la persistencia del motivo en su producción. Asimismo, el artista realizó una escultura en bronce titulada San Narciso y las moscas (Colección del Centro de Arte y Naturaleza, inv. 00080), que refuerza su interés por este episodio hagiográfico.
En Diario de un Genio, Dalí llegó a afirmar que “las moscas son las musas del Mediterráneo”, pues, según él, llevaban la inspiración a los filósofos griegos que pasaban largas horas tumbados al sol, cubiertos de estos insectos. Esta concepción personal entronca con la reinterpretación surrealista que el artista aplica al milagro de San Narciso.
Pintor y escultor, Salvador Dalí fue uno de los máximos exponentes del movimiento surrealista. Debuta individualmente en 1925, en las Galerías Dalmau de Barcelona. En 1926, tras ser expulsado por indisciplina de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, marcha a París. Allí conoce al joven Picasso y, cuatro años más tarde, se adhiere al movimiento surrealista. La producción de Dalí en este periodo se basa en las teorías de Freud, aclamadas por Breton: representación de imágenes oníricas y objetos cotidianos en formas compositivas insospechadas y sorprendentes. Algunas de las características de su obra de este momento se convirtieron en distintivas de toda su obra posterior. Asimismo, absorbía las influencias de diversos estilos artísticos, desde el academicismo clásico hasta las vanguardias más rompedoras. Su trabajo influyó enormemente en el rumbo del surrealismo durante los años siguientes, siendo aclamado como creador del método paranoico-crítico, esencial combinación de lo real con lo imaginario. A raíz de su primera exposición individual en Nueva York, en 1934, su proyección internacional queda definitivamente consolidada. La mayor parte de su producción está reunida en el Teatro-Museo Dalí de Figueras, seguida por la colección del Salvador Dalí Museum de St. Petersbug (Florida), el Reina Sofía de Madrid, la Salvador Dalí Gallery de Pacific Palisades (California), el Espace Dalí de Montmartre (París) o el Dalí Universe de Londres.
.jpg)