Gran lámpara brutalista, años 70.
Cuerpo de metal amartillado a mano.
Dos globos de opalina.
2 portabombillas rosca e14.
Medidas:
Lámpara de mesa en estilo brutalista. Consta de una estructura de metal martillée, que toma una forma serpentina para acoger dos globos de opalina en vertical. La base se abre en forma de triángulo de flancos curvos, también en metal. En el ámbito del diseño (heredando el término de la arquitectura), las lámparas brutalistas apostaron por reivindicar metales texturizados y ásperas, revelándose contra la estética de lo liso y lo suave, logrando así redefinir los parámetros de la elegancia.