JEAN-PAUL BARRY (Francia, 1930-2012) & KIM MOLTZER (Alemania, 1938) para Bofinger.
Silla "Penta". Diseño original de 1968.
Estructura de alambre metálico de color zinc.
Plegable para almacenamiento o transporte.
Asiento de tela azul.
Este modelo fue adquirido por la colección del Museo Centre Pompidou de París (AM 1993-1-377).
Medidas: 69 x 90 x 100 cm.; 35 cm (altura asiento).
Fabricada por Bofinger en la década de 1960, la silla Penta es el diseño estrella fruto de la colaboración de Kim Moltzer y Jean-Paul Barray. Cuenta con una estructura de alambre con cinco puntas que dibujan un hexágono del que pende el asiento de tela y se alarga en las patas a modo de triángulos cuyos vértices forman en la base un hexágono mayor. Es un modelo sumamente versátil y atractivo. Las cinco puntas pueden plegarse para facilitar el transporte.
Criado en Argentina, Kim Moltzer nació en Berlín en el seno de una familia holandesa de origen austriaco. Comenzó sus estudios en la Escuela Politécnica de Lausana antes de instalarse en París a finales de la década de 1950. En 1966, fundó ECFI (Études construction formes industrielles) junto con el arquitecto Jean-Paul Barray. En 1968, Design SA publicó la mesa Rosace y, posteriormente, la línea Penta con la empresa alemana Bo nger. Para el decorador Henri Samuel, diseñó junto con Jean-Paul Barray una lámpara con caras metálicas pivotantes. Además, equipó un hotel en Como, Italia, trabajó para la Educación Nacional y diseñó asientos para la casa del presidente Pompidou en Cajarc, en el departamento de Lot. En 1974, Kim Moltzer cerró su estudio de diseño, pero continuó su trabajo como decorador de interiores, que había comenzado unos años antes. Imaginó volúmenes muy construidos en los que la luz juega un papel predominante. Para sus clientes privados, muy confidenciales, diseñó muebles y luminarias en bronce o latón en los que se pueden reconocer tallos de bambú, hojas de plantas gigantes o pistilos de flores, creaciones de refinamiento unidas a un toque de humor que le va perfectamente. Tras su muerte, su hija Isabelle continuó el trabajo de su padre y publica en exclusiva con la galería Alexandre Biaggi la consola Griffe.
Jean-Paul Barray, tras estudiar bellas artes en Lyon, se trasladó a París en 1952 y comenzó su colaboración con los arquitectos (Le Corbusier, André Wogenscky en 1956) y luego con la agencia de diseño industrial Technes donde trabajó con Roger Tallon (desde 1958). La carrera de Jean-Paul Barray desarrolló una brillante carrera en el mundo del diseño, así como en la arquitectura y la pintura abstracta. Participó en la Primera Bienal de París a los 58 años, invitado por Pierre Soulages. En 1962, expuso en el 18 Salón de Mayo, y realizó murales para Aquitania-Orgánico, Soletanche y Corona. En 1967, en colaboración con Kim Moltzer diseñó una silla, mesa y lámpara de la colección Penta. Estas obras se integrarán en las colecciones del Centro Pompidou.
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