JORDI VILANOVA (Barcelona, 1925-1998).
Aparador alto Modelo "Andorra". 1962.
Nogal.
Medidas: 132 x 100 x 45 cm.
Este mueble es una pieza fundamental para entender la evolución del diseño en Cataluña y España a principios de los años 60. Jordi Vilanova i Bosch fue un pionero en la introducción de la modernidad en el hogar burgués, y este modelo "Andorra" ejemplifica su filosofía: una fusión entre la tradición artesanal de la ebanistería y las líneas depuradas del racionalismo europeo.
A diferencia de los aparadores largos habituales de la época, este diseño apuesta por la verticalidad. Con su notable altura, optimiza el espacio y ofrece una presencia casi totémica. La franja central entre los dos volúmenes de almacenamiento rompe la monotonía y articula el diseño.
Un rasgo distintivo de Vilanova es la ausencia de patas convencionales. Los costados laterales del mueble se prolongan hasta el suelo, elevando el cuerpo central y creando un espacio inferior. Esto aporta una gran estabilidad visual y una estética arquitectónica y robusta.
El mueble está realizado en madera de nogal, elegida por su grano expresivo y tono cálido. El diseño respeta el dibujo natural de la veta, utilizándola como único elemento decorativo.
El nombre del modelo, "Andorra", sugiere una conexión con el entorno de montaña o la casa de fin de semana. Es un mueble pensado para ser sólido y duradero, alejándose de la fragilidad, pero manteniendo una elegancia urbana.
Jordi Vilanova fue crucial en la transición del mueble clásico al contemporáneo en Barcelona. Sus diseños buscaban democratizar el buen gusto, eliminando la ornamentación superflua pero manteniendo la calidez que el público mediterráneo exigía. Este aparador es un testimonio de esa modernidad amable que definió su carrera.
La obra de Jordi Vilanova forma parte de la colección del Museo del Diseño de Barcelona.
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