VICTORIEN ANTOINE BASTET (Francia, 1852-1905).
“Bacante”.
Terracota.
Firmado en la base.
Medidas: 58 x 42 x 23 cm.
Escultura de bulto redondo en la cual el autor presenta el busto de una mujer que gira su rostro levemente evitando la mirada del espectador. La dama, presenta un gesto complaciente y alegre, además se encuentra ataviada con hojas de parra, lo que indica que es muy probable que se trata de la representación de una bacante. Mujer perteneciente al culto del dios Baco, el dios del vino, conocidas por sus bailes eróticos completamente desnudas e imbuidas en una especie de éxtasis orgiástico. Durante el siglo XIX, se popularizó la representación de las bacantes, no solo por el hecho de mostrar el erotismo que produce el cuerpo de la mujer, sino porque existía todo un debate en torno a lo apolíneo, y lo dionisiaco.
Victorien Bastet trabajó en su juventud en la granja de sus padres. Más tarde, en 1871, estudió en la Escuela de Bellas Artes de Avignon. Habiendo obtenido una beca, fue a París para ser admitido en la Escuela de Bellas Artes. De la ciudad. Pero durante su servicio militar en Béziers donde conoce a un rico comerciante, Joseph Vallarino, que será su patrón. Bastet quedó hemipléjico en 1902 y murió el 5 de marzo de 1905. Jules Belleudy, escritor, periodista y prefecto, escribió: "Si sus miembros estaban paralizados, su cerebro permaneció intacto y pudo ver a hombres que tienen la reputación, en el mundo, ser Patronos, regatear las obras y aprovechar su agonía para quitárselas a bajo precio; cayó presa de los Thénardier del arte".