Escuela española; siglo XIX.
“Virgen”.
Madera tallada y policromada.
Pieza articulada.
Medidas: 24 x 10 x 5 cm.
La pieza presenta los brazos articulados permitiendo así que sea más fácil vestir a la imagen y que ésta pueda ser dispuesta en varias posturas. Como es habitual en estas figuras tanto las manos como el rostro poseen un mayor detalle en cuanto al cuidado de la talla ejemplo de ello es el expresivo rostro de la Virgen. Las imágenes "cap i pota" son figuras trabajadas al detalle sólo en el rostro y las manos, sobre una estructura de madera tallada en mayor o menor medida. Aunque las figuras para vestir se usaron a menudo en procesiones, en este caso se trata de una figura destinada a la devoción privada, dado su reducido tamaño. Las partes visibles se cubren con una fina capa de estuco y se policroman, mientras que el resto queda cubierto por ropas reales. Son imágenes que gustaron especialmente por su naturalismo, ya que al llevar vestidos auténticos se conseguía un grado mayor de realismo que con las simplemente talladas, que a menudo no tenían la calidad suficiente como para alcanzar ese grado de naturalismo, tan buscado en el arte religioso desde el barroco.