Escuela virreinal; siglo XVII
“Niño Jesús durmiente”.
Piedra huamanga dorada.
Presenta leves faltas.
Medidas: 14 x 31 cm.
Imagen devocional tallada en piedra huamanga, representando al Niño Jesús desnudo, dormido con la cabeza apoyada en una calavera. Se trata de una obra de enorme naturalismo, típicamente barroca, caracterizada por un realismo derivado del detenido estudio del natural. La imagen hace referencia a un género artístico específico del siglo XVI, que podría traducirse como “Como nacemos, morimos”. Este fue un tema popular en Flandes y Alemania durante ese período, y está fuertemente relacionado con las naturalezas muertas de Vanitas más populares. Dentro del género de las vanidades, que tanta relevancia poseyó, plasmar la fugacidad de la vida fue uno de los temas que más preocupó a los artistas barrocos. Las vanidades denuncian la relatividad del conocimiento y la vanidad del género humano sujeto al paso del tiempo, a la muerte. Su título y concepción se relacionan con un pasaje del Eclesiastés: “vanitas vanitatum omnia vanitas” (“vanidad de vanidades, todo es vanidad”).
La piedra de Huamanga es un tipo de alabastro (sulfato de cal) extraída de canteras ubicadas en los distritos de Pomabamba, Chacolla, Canchacancha y Chuschi, en la provincia de Cangallo, Perú. Obtuvo la denominación quechua de niño rumi (piedra de niño) en alusión a las esculturas religiosas del niño Jesús que proliferó en la época virreinal, y por su fragilidad.También es conocida como berenguela y sustituye al mármol occidental. El tallado en piedra de Huamanga es una manifestación artística característica de Ayacucho. En la evolución artística del tallado en piedra de Huamanga se presentan tres etapas. La época virreinal o de apogeo en la que predomina la temática religiosa. Aunque existen canteras de alabastro en diversas regiones del Perú, en Ayacucho mismo, existen yacimientos también en la provincia de Cangallo, a unas leguas de Pomabamba y en Chacolla, es en Huamanga donde se desarrolló desde la colonia una escuela escultórica (influenciada por talladores españoles de Navarra y Aragón) que supo aprovechar las cualidades del material para elaborar diversos objetos decorativos y de culto. De allí que con el paso del tiempo empezase a conocérsela como Piedra de Huamanga. Popularmente era también conocida como "niño rumi", "piedra de Niño", porque con ella se hacían los "Manuelitos" para los Nacimientos.