Escuela española de ca. 1600.
“Obispo”.
Madera tallada y dorada.
Conserva su policromía y dorado original. Presenta alguna falta apreciable en las fotografías.
Medidas: 112 x 33 x 22 cm.
Escultura en madera tallada representando con verismo y voluntad naturalista a un obispo, ricamente ataviado con túnica y manto, tocado con mitra y portando originalmente un báculo. La túnica se ondula con pliegues horizontales y verticales, por los que los juegos de claroscuros quedan realzados. El rostro sereno queda enmarcado por un cabello ligeramente ensortijado. Se trata de una escultura que refleja el avance hacia el barroco. Pese a los graves quebrantos económicos y políticos, el siglo XVII, será en España un siglo de oro para el arte. La doctrina contrarreformista exigía al arte un lenguaje realista para que el fiel comprendiera y se identificara con lo representado, y una expresión dotada de un intenso contenido emocional para incrementar el fervor y la devoción del pueblo. El asunto religioso es, por consiguiente, la temática preferente de la escultura española de este período, que parte en las primeras décadas del siglo de un prioritario interés por captar el natural, para ir intensificando progresivamente a lo largo de la centuria la plasmación de valores expresivos, lo que consigue mediante el movimiento y la variedad de los gestos, la utilización de recursos lumínicos y la representación de estados anímicos y sentimientos.