Escuela del siglo XVIII.
“La Flagelación de Cristo”.
Madera de boj tallada, con buena pátina.
Medidas: 18,5 cm.
En cuanto a su iconografía, los cuatro Evangelios mencionan el castigo que en este momento sufre Cristo, aunque no hacen referencia a ninguna columna: esta iconografía surge de la palabra “castigo” que emplea Lucas, y se conocía como un momento previo a la Crucifixión en palabras de Josefo, por ejemplo. A lo largo de toda la Edad Media se empleó la columna venerada en Jerusalén para estas representaciones, caracteriza por su altura. Existe otra tipología, sin embargo, que sigue de cerca el modelo de la reliquia conservada en Santa Práxedes de Roma desde 1233 y que el Concilio de Trento se ocupó de recuperar para el arte, caracterizada, precisamente, por el mármol en que está realizada y por ser baja. Este modelo de columna, que no niega el anterior al reconocer los teólogos dos momentos en que flagelaron a Cristo, fue empleado en el arte a partir de finales del siglo XVI, conviviendo con el alto, y se extendió por toda Europa con rapidez.