Virgen con el Niño, siglo XIX.
Terracota.
Falta una mano de la virgen, al Niño le faltan dedos y pies, varias pequeñas astillas y craquelados.
Medidas: 41,5 cm. (altura).
La pieza destaca por una técnica detallista y estilizada. Se trata de una iconografía que conjunta el poder y la gracia divinas con la inocencia feliz y la humilde condición de Dios encarnado. La presencia de la Virgen, a pesar de que ninguna delas figuras establece un contacto entre ellas, trasmite el vínculo entre Jesús y su madre el que permite que María actúe como intermediaria, como abogada del género humano ante Cristo en el momento del Juicio Final.