“Putto” barroco, siglo XVIII.
Madera tallada, dorada y policromada.
Le faltan la mano, los dedos de los pies y un ala. Con grietas y orificios de xilófagos. Pintura con craquelados y desgaste debido a la edad. Algunas reparaciones y restauraciones acordes con la edad.
Medidas: 95 x 40 x 24 cm.
El “putto” es un elemento tomado de la iconografía romana, que en el periodo barroco llegó a considerarse la representación de la omnipresencia de Dios. En la Antigüedad se les relacionaba con los genios romanos y los daemon griegos, y eran frecuentes en las representaciones artísticas relacionadas con Dionisos. A partir del Renacimiento se retomará este sentido báquico del “putto”, pero prevalecerá una interpretación cristiana. Así, los artistas los representarán como ángeles músicos en las escenas de temática religiosa, y como acompañantes de los dioses clásicos en las de tema mitológico. No obstante, pese a sus significados simbólicos los “putti” son ante todo utilizados como elementos decorativos, relacionados con la paz, la prosperidad, la alegría y el ocio.