Escuela española del siglo XVII.
“San Antonio de Padua”, ca. 1677.
Madera tallada, policromada y dorada.
Medidas: 58 cm (altura).
Escultura barroca en madera tallada, trabajada en bulto redondo, representando a San Antonio de Padua. Originalmente llevaba al Niño Jesús en brazos (en alusión a la visión legendaria del Niño que tuvo el santo estando en su celda), como advertimos por la postura envolvente que adopta. Ha sido aquí representado como joven imberbe, con hábito de franciscano y tonsura característica de la orden orlando su cabeza. La tela de sus vestimentas cae formando hondos pliegues que imprimen un dinámico justo de claroscuros.
San Antonio de Padua es, después de san Francisco de Asís, el más popular de los santos franciscanos. Nació en Lisboa en 1195 y sólo pasó en Padua los dos últimos años de su vida. Después de haber estudiado en el convento de Santa Cruz de Coimbra, en 1220 ingresó en la orden de los hermanos menores, donde cambió su nombre de pila, Fernando, por el de Antonio. Después de haber enseñado teología en Bolonia, recorrió el sur y el centro de Francia, predicando en Arles, Montpellier, Puy, Limoges y Bourges. En 1227 participó en el capítulo general de Asís. En 1230 se ocupó de la traslación de los restos de san Francisco. Predicó en Padua y allí murió a los 36 años, en 1231. Fue canonizado sólo un año después de su muerte, en 1232.